El artista, es un ser que no busca encajar en una sociedad estereotipada, llena de prejuicios hacia lo desconocido y que elimina a su vez, lo más bello de la vida, lo no convencional.

Cada pincelada del artista buscado, nace desde de su interior, el cual nos busca transmitir la más pura emoción de un entorno, rodeado de gente desconocida, misteriosa, llena de historias y complejidad, permitiéndonos llegar a la conclusión de que cada artista, busca de manera indirecta, conectarnos y comprender que la vida es una maravilla, en la cual uno tarde o temprano deberá reunirse consigo mismo.

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El Arte, se ha visto enfrentado a una serie de transformaciones a lo largo de mil años, que desde un principio buscaba retratar de manera exacta, eliminando la emoción que un cuadro nos busca entretener, entre estas figuras arcaicas podemos encontrar, la mujer pensante, la noche de bodas de un caballeros, que solamente permite analizar ciertos fragmentos de la obra, borrando el "visual" que se intenta conseguir en el arte contemporáneo.

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Debido a estos cambios, es de máxima prioridad comprender que el Arte se ha visto expuesto a una serie de censura y patrón estricto a seguir, en la cual el artista, dejaba aparte sus emociones respeto a la situación experimentada, dejando a primer plano, una situación común, repleta de alegorías complejas y de baja calidad para el observador.

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Por eso es que, tras el nacimiento en el siglo XIX, del Arte como visión del impresionismo y expresionismo, cada artista, busca en su ser, busca la identidad, busca el reencuentro con uno mismo, no con el otro, haciéndonos participes de una historia en común.